El ingeniero Kerry McLean tardó 30 años, entre estudios y numerosos accidentes hasta conseguir la estabilidad del mismo. Y a su invento lo llamó monociclo, según el diario El Mundo de España.
A la hora de precisar más detalles de su creación, McLean aseguró que “A diferencia de los habituales entretenimientos circenses construidos a modo de bicicleta, la filosofía del monociclo se basa en situar al conductor en medio de la rueda. Como si de un hámster se tratase”.
El conductor deberá tomar posición en su asiento y, una vez en marcha, la rueda girará alrededor suyo, mientras él permanece prácticamente inmóvil dentro de la estructura metálica circular.
Sobre el motor sostuvo que, para impulsar esta particular "motocicleta", utiliza pequeños motores diseñados en un principio para máquinas cortacésped o equipos agrícolas similares.