Un deslizamiento es el movimiento masivo y abrupto pendiente abajo de los materiales que conforman un talud de roca, suelos naturales o rellenos, o una combinación de ellos. Los materiales que conforman el talud se desprenden total o parcialmente, caen en gran velocidad y arrastran consigo o aplastan lo que encuentren a su paso.
Según fuentes del Sistema Nacional de Protección Civil, los deslizamientos pueden clasificarse de acuerdo a los materiales que los componen, como deslizamientos de roca, tierra, flujos de lodo y escombros.
Señalaron que los terrenos flojos, quebradizos, con desniveles muy verticales, o con grandes capas de tierra con formas protuberantes, son propensas para que ocurran los deslizamientos, los que, lógicamente, conllevan pérdidas materiales y muchas veces hasta de vidas.
"En nuestro medio los deslizamientos son provocados por la combinación de varios factores como son: pendientes abruptas, condiciones del agua subterránea, suelos o rocas con baja resistencia, mal uso del suelo, erosión, sismos y largos períodos de lluvias intensas", destacaron.
MEDIDAS DE PROTECCION
Protección Civil asegura que si los deslizamientos ocurren de improviso, es poco lo que se puede proteger con efectividad, pero si se observan indicios antes de que se produzcan, se deben tomar las siguientes medidas: Retroceder ante lo peligroso del recorrido y buscar un sendero más seguro. De lo contrario ubicarse, en sitios donde los riesgos disminuyan.
Evite pasar en lugares que podrían ser sepultados por materiales naturales.
Cuando se dan lluvias prolongadas mantenga vigilancia de el sector, y aléjese lo mas posible, e informe a los vecinos y autoridades si observa algo anómala. Mantenga la calma, si va por la carretera procure avisar a los demás conductores, autoridades y ante una señal evacue inmediatamente.
CONSIDERACIONES
Antes de decidir instalarse en un área con problema de inestabilidad recuerde:
Observar si hay evidencias de antecedentes de derrumbes en el área.
Vigilar periódicamente si los árboles en las laderas se inclinan o se curvan.
Observar si hay ojos de aguas en el área.
Mantener vegetación sobre la ladera para no agudizar la erosión.
En las laderas utilizadas para cultivos, los surcos deben construirse contrarios a la dirección de la pendientes.
Evite excavar en talud.