Que como varios arnulfistas se olieron que le iban a poner candado, cogieron brisa para Miami. ¡A cada rato se les observa por los lados de la Calle 8!
Que a partir de enero viene la vaina dura contra los funcionarios del arnulfato investigados por meter la mano. ¡Huye que te cogen!
Que el Procurador le mandó el expediente de La Doña a la Corte Suprema, para curarse en salud y evitar que luego por tecnicismo le tumben la investigación.
Que el expediente de la Caja de Ahorros espera una auditoría ordenada por el Ministerio Público.
Que el gobierno dejó para el otro año, lo de las reformas tributarias y las de la CSS. ¡No querían una amarga Navidad!
Que Gustavo Pérez está gestionando con la Policía de Tallahassee la donación de una lap top para que cada patrulla ande con una de esas computadoras portátiles. ¡Los tongos se pondrán modernos!
Que el griego Jimmy Papadimitriu, quien ejerció como jefe de campaña del candidato presidencial de Cambio Democrático, Ricardo Martinelli, retornó a Panamá.
Que "El Chaperón" del INDE ha dejado de aparecer un poco en público. Dicen que está dedicado a programaciones técnicas para todos los deportes.
Que hay gente con la lupa puesta para ver si el gobierno autoriza o no la apertura de un gran casino en la vía España. Hay quienes advierten que la ley obliga a los dueños a construir un hotel de 500 habitaciones, para poder obtener una licencia de ese tipo.
Que el dirigente del Partido Popular, Moisés Joel Bartlett se tira la soga al cuello. No es que se ahorcará, sino que se nos casa el jueves.
Que uno de los buscados del Banconal está en Four Ambassador y no creo que vuelva por estos lares.
Que en la Caja de Ahorros ahora investigan una transacción para vender una isla. ¿Sería la de la fantasía?
Que Juan Carlos Varela tiene un convivio el otro sábado con las bases y convencionales del arnulfismo. Será en la finca de Junior Herrera.
Y hablando de Varela, parece que está en negociaciones para comprar la radio Panamericana, propiedad de los legisladores Alcibíades Vásquez y José Muñoz.
Que los nuevos legisladores, tanto de gobierno como de oposición, parecen una tanda de mudos. ¡No abren la boca ni para bostezar!
