El pedido de asilo que dos ex jefes policiales venezolanos plantearon al gobierno de El Salvador ha encontrado voces de oposición entre funcionarios y políticos, quienes consideran que no se les debe acoger porque están requeridos por la justicia de ese país.
"El Salvador debe abstenerse de darles asilo, son ciudadanos investigados por un hecho de sangre", aseguró a la prensa el ministro salvadoreño de Gobernación, René Figueroa.
Para Figueroa, los ex jefes policiales Lázaro Forero y Henry Vivas deben responder ante la justicia venezolana por los delitos que se les atribuyen y, si pueden, "demostrar" que no son culpables.
El pasado viernes, los ex directivos policiales ingresaron al interior de la embajada de El Salvador en Caracas donde solicitaron asilo, tras lo que el gobierno del presidente Antonio Saca analiza la situación.
Vivas y Forero fueron acusados junto al que fue su jefe, el opositor ex alcalde metropolitano de Caracas Alfredo Peña, el pasado 3 de noviembre por el fiscal Danilo Anderson de "homicidio en grado de autor intelectual" por los sucesos del 11 de abril de 2002.