Los tirolocos no respetan ni a los niños. La noche del domingo dispararon desde un auto en marcha contra la barraca San Juan, en el sector de Villalobos, hiriendo a dos menores.
Las balas lograron alcanzar a Ilka Gómez, de 10 años, en el hombro izquierdo y a Melvin Cerrud, de 12, en el brazo derecho.
Los pequeños fueron llevados en primera instancia a la Policlínica JJ Vallarino y remitidos posteriormente al Hospital Santo Tomás donde fueron dados de alta y regresaron a las peligrosas calles cercanas a su hogar.