Dicen que el verdadero país amigo, el aliado incondicional, es que de brinda todo, sin importar las políticas y los pensamientos ideológicos equidistantes.
Tal es el caso de los Estados Unidos, que se ufana de ser defensor de la democracia en el mundo y promover la defensa de los derechos civiles, pero en su seno existen normas que discriminan a locales y extranjeros.
En la sazón de implementar un Tratado de Promoción Comercial (TPC) con EE.UU., surgió la elección del diputado Pedro Miguel González, que de inmediato fue utilizado por congresistas en Washington para torpedear la ratificación de este pacto.
Sin embargo, la realidad es que el posible cambio de nuestro Código de Trabajo para permitir a empresarios explotadores gringos a hacer lo que quieran en los contratos temporales, es la razón por la cual no se concreta el tratado.
Hay otro asunto que debieron pedir los panameños al negociar el TPC con EE.UU. Esto es el derecho a la abrogación del sistema de visas hacia Norteamérica.
¿Porqué a los alemanes, franceses, españoles, japoneses, italianos y británicos no les exigen visa, mientras que a los panameños, colombianos, mexicanos, centroamericanos y sudamericanos nos registran pensando que somos terroristas o gente que venimos a quitarles sus trabajos?
Aunque salen los defensores usuales pro americanos a decir que un pacto comercial no tiene nada que ver con el asunto migratorio, se sobrentiende que las negociaciones económicas hablan de los trabajadores, empresarios y turistas, los cuales en el ámbito general son sujetos directos que se verán beneficiados o perjudicados con estos arreglos diplomáticos.
¿Porqué un norteamericano viene a Panamá, no se les pide visa, y cuando un panameño viaja a EE.UU. se le revisa de pies hasta la cabeza?
Si hay buena fe de los estadounidenses con los latinoamericanos, entonces que quiten esta política de pedir visa a nuestros pueblos. Si queremos TPC, que sea también este mecanismo un complemento a la eliminación de trabas migratorias, para facilitar el comercio abierto y sin barreras.