Uno de los pasos más trascendentales en materia de derechos laborales ha sido la inclusión de los colaboradores domésticos a la cotización en la Caja de Seguro Social.
Con esta acción se les otorga el derecho de asistencia médica, cobertura contra accidentes laborales, la afiliación de sus familiares así como también a contar, en sus años avanzados, con una pensión o jubilación que les permita tener una vida decorosa.
Se ha dicho que existen unas 50 mil personas en estas condiciones que laboran, no solo en los servicios domésticos, sino también en actividades como la jardinería, la cocina, conducción de vehículos y otros.
La acción de incluirlas al sistema de seguridad social, profesionaliza el sector y no sería extraño que algunos grupos se dediquen a crear conciencia de los deberes y derechos del empleador y de sus colaboradores.
También permitirá que otro sector, como el estudiantil, se incorpore a labores como el cuidado de infantes, para el cual existe una gran demanda con una oferta reducida.
La instalación de empresas extranjeras ha hecho surgir la necesidad de este tipo de trabajadores, sobre todo jóvenes, lo que sería beneficioso, ya que le permitiría a esta franja de la población iniciar sus cotizaciones al llegar a la mayoría de edad.
Se ha dado a conocer que se llevará a cabo un programa simplificado para la cotización voluntaria que tendrá como sus principales usuarios a quienes se dedican a actividades como la buhonería.
De esta forma, el Gobierno Nacional incorpora a la economía formal a un vasto sector de la población para que así pueda acceder a las oportunidades de vivienda, crédito y otras facilidades.