Crítica en Línea
Tres puntos limítrofes entre San Miguelito y Alcalde Díaz se han convertido en vertederos clandestinos, donde la acumulación de basura es un problema de salud pública.
Desde los carros particulares, busitos de la ruta interna y a pie se observa cómo personas inescrupulosas tiran las bolsas en el puente Nuevo Progreso, donde los malos olores, alimañas y gusanos rodean las más de 40 toneladas de basura.
La escuela primaria Nuevo Progreso, con una matrícula 2 mil 100 estudiantes, es afectada por la inconciencia de la comunidad, que muy cerca del centro mantienen un vertedero clandestino, afectando directamente a los estudiantes de los niveles de sexto grado y kínder.
July Guerrero, miembro del Club de Padres de Familia, manifestó que los vecinos continúan depositando la basura a pesar que la tinaquera fue clausurada hace meses.
El Ministerio de Salud junto con la Dirección Metropolitana de Aseo Urbano y Domiciliario (DIMAUD) efectuaron un operativo de limpieza para recolectar la basura y evitar una posible epidemia.
Algis Torres, director regional de Salud de San Miguelito, lamentó que la ciudadanía atente contra su propia salud, pese a que conocen que en estos puntos está prohibido depositar desperdicios.
Torres indicó que cada dos días efectúan operativos en estos "pataconcitos" y a las subsiguientes horas están como si nadie lo hubiera limpiado.