Los pies son todos diferentes, unos tienen pie pronador, otros pie plano, pie cavo, etc., pero es importante que sepan cuál es el calzado ideal para hacer ejercicios.
Muchas marcas, ofrecen zapatillas especificas para un deporte concreto y para una configuración de pie específica, por ejemplo, en la carrera continua, el talón soporta tres veces el peso del cuerpo en cada apoyo, de manera que un calzado con amortiguación, será el tipo ideal, por lo que merece especial importancia, sobre todo si existe sobrepeso o cuando los suelos sobre los que se va a practicar son duros, como el asfalto o el cemento. Algunas marcas deportivas utilizan las cámaras de aire o de gel así como materiales viscoelásticos que proporcionan una amortiguación extra, pero tampoco hay que pasarse con esto, ya que si estamos demasiado amortiguados, no tendremos una sensación y percepción buena de por dónde pisamos, y puede ser peor el remedio a la enfermedad.
La suela es muy importante, ya que en terrenos naturales elegiremos suelas con surcos profundos que permitan que la materia que pisemos pueda evacuarse correctamente, en asfalto, madera o materiales sintéticos, los surcos pueden ser menos profundos, y en campos de hierba o similar, los tacos son los más recomendables.