La corrupción se encuentra en todos los rincones de la sociedad, y los departamentos de redacciones de medios de comunicación también son propensos a ese flagelo inyectado con la participación de carteles de drogas, que denominan a sus colaboradores como "narcos-periodistas".
En México, por los menos en cinco estados, se ha detectado que dentro de las redacciones noticiosas de distintos medios de comunicaciones, como periódicos, radio y televisoras locales y de páginas digitales, son infiltradas por las organizaciones criminales para dar a conocer su poderío cuando adentran o penetran un territorio.
PERIODISTA CORRUPTOS, PRESA FACIL
Para el periodista mexicano Darío Antonio Dávila, quien participó recientemente del Foro Regional de Periodismo de Investigación contra el narcotráfico y crimen organizado realizado en este país, las organizaciones criminales-en este caso carteles-se infiltran fácilmente cuando en un medio laboran comunicadores corruptos que reciben dinero o regalías del gobierno.
"Al ser ubicados por las células de los carteles son presa fácil al recibir dinero en sus manos, y quedan inmersos en la organización", aseguró.
Explicó que ellos informan y reciben órdenes hasta de los mismos cabecillas de los carteles, sobre los movimientos e informaciones que deben publicar.
"Esto suele suceder cuando un cartel se instala en un nuevo territorio, con el fin de comunicarle por medio de mensajes a los lectores o enemigos del nuevo grupo, que se encuentran ahí, sobre presencia y control", manifestó.
El comunicador reveló que esas personas supuestamente llamadas 'periodistas' reciben mensualmente entre 500 y 3 mil dólares mensuales cuando se encuentran favoreciendo a un grupo criminal específico.
David señaló que en los estados del norte de México como Tamaulipas, Baja California, Sonora, Sinaloa, se ha detectado esa errada práctica.
Esa modalidad de los "narcos-periodistas" se reportó hace 15 años cuando solamente se disputaban el territorio dos grandes carteles en la década de los '90.
Las secciones más propensas a caer en ese delito son las policivas o sucesos y judiciales.
MUERTE
Agregó que los beneficios "se van al pique" cuando el reportero forma parte de una organización en los momentos en que otro grupo criminal se bate a muerte el territorio donde son asignados a cubrir la noticias.
En todo eso el comunicador queda en medio del enfrentamiento territorial, y no sabe qué hacer: si beneficiar a otro grupo, pero al cabo el final es el mismo: la muerte, ya que son secuestrados y asesinados; y en las investigaciones se descubre que formaba parte de un cartel.
ORGANIZACIONES
Carteles que delinquen en el territorio mexicano, los cuales se han extendido en 19 países en los cinco continentes, según informes de la DEA del 2009.
- Cartel de Sinaloa
- Cartel del Golfo-Zetas
- Cártel de Tijuana (La Familia)
- Cartel de Juárez
RECOMENDACIONES
El periodista mexicano se atrevió a compartir consejos con los comunicadores panameños para que se mantengan alerta y no permitir el desarrollo del crimen organizado.
- Los periodistas panameños deben tener cuidado, porque la mejor defensa que tiene un medio de comunicación es que su redacción no tenga influencia de la corrupción en los reporteros de calles editores y directores.
- Vacunarse contra el ego y la arrogancia.
- Informar lo que sucede de forma neutral en los sucesos relacionados contra el crimen el organizado.
PANAMA, LUZ AMARILLA
El periodista Dávila, con más de 10 años de experiencia, manifestó que la violencia que se vive actualmente en México por los carteles no debe pasar desapercibida en Panamá, ya que actualmente "la receta se está cocinando".
Los enfrentamientos a tiros con armas convencionales que se registran en las zonas urbanas entre miembros de organizaciones criminales, no se proyecta en Panamá, pero puede presentarse como un espejismo, por ende, las autoridades panameñas deben aplicar lo más pronto posible programas para la juventud para prevenir el delito y el consumo de drogas.
Los jóvenes son los más propensos a ingresar a las filas criminales de un cartel.
En México, desde que se inició aplicar la guerra contra los carteles por parte del Estado ha muerto un aproximado de 28 mil personas producto de la guerra entre los carteles solamente.
Las edades de las víctimas oscilan entre los 18 y 25 años.