Miles de opositores marcharon en Managua "de forma no violenta, pero firme", para desafiar el poder del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, horas antes de que comenzara otra marcha en apoyo al gobernante, bajo un fuerte dispositivo policial para evitar enfrentamientos.
La marcha opositora, que finalizó sin incidentes destacables, fue convocada por 18 organizaciones de la sociedad civil para protestar por la actitud del gobernante sandinista, de acoso a la oposición y en contra del fallo judicial que permitirá a Ortega presentarse de nuevo a las elecciones, según sus organizadores.
PARTICIPACION
La manifestación, en la que participaron varios miles de personas procedentes de todo el país, según sus convocantes, comenzó en Managua, horas antes del comienzo de la marcha a favor de Ortega.
Violeta Granera, en representación de los organizadores, al finalizar el recorrido leyó el "Manifiesto de Managua", que señala que la marcha se llevó a cabo tras superar obstáculos, amenazas y actos de terrorismo del Gobierno de Ortega "para atemorizar a la oposición sin ningún resultado".
La marcha fue convocada en protesta por el fallo del 19 de octubre pasado de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, que declaró inaplicable el artículo de la Constitución que impedía la reelección presidencial consecutiva y por más de dos mandatos.
A esta movilización contra las pretensiones de reelección del presidente Daniel Ortega se sumaron afiliados de cinco partidos y movimientos políticos opositores, que en su recorrido por Managua, de sur a norte, utilizaron petardos lanzados con morteros artesanales, a pesar de estar prohibidos.
Los opositores desplegaron pancartas con leyendas como "Fuera ALBA", en alusión a la Alianza Bolivariana para las Américas, "No a la reelección" y "Sí a la libertad de expresión".
Otra pancarta rezaba: "Llegó la hora de su cambio, sabandijas", en alusión a los magistrados del Consejo Supremo Electoral.
La movilización concluyó frente al edificio del Consejo Supremo Electoral.
SEGURIDAD
7,000 policías fueron desplegados, entre ellos, 3, 560 para resguardar un radio de 1, 600 kilómetros cuadrados en las principales carreteras del país, para garantizar la libre circulación de los vehículos utilizados por los participantes.