Diputados de gobierno y de oposición coincidieron en la necesidad de insistir ante las instancias diplomáticas panameñas para mantener vigente el tema de la limpieza de los polígonos de tiro, utilizados por el gobierno de Estados Unidos hasta finales de la década de los '90.
El perredista Rogelio Paredes calificó como irresponsable pensar que este tema tan importante para Panamá es considerado por la contraparte norteamericana como un caso cerrado.
Indicó que la posición del Departamento de Estado de EU representa la pérdida de por lo menos B/.10 millones que el gobierno anterior pagó a la empresa estadounidense Arnold and Porter en materia de asesoría, para un arbitraje bilateral que permitiera el saneamiento de los polígonos.
Expresó que en reiteradas oportunidades el gobierno de la ex presidenta Moscoso anunció la limpieza de áreas contaminadas como la Isla San José, sin embargo, las palabras nunca se convirtieron en hechos.
Paredes resaltó que el gobierno nacional está en un dilema por el hecho que varias vías de acceso del Puente Centenario pasan por áreas contaminadas.
Por su parte, el arnulfista Alcibíades Vásquez indicó que no es aceptable que un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos diga en territorio panameño que el caso de la limpieza de los polígonos de tiro es caso cerrado.