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La suspensión |
Atender a tiempo los problemas que pueden suscitarse en la suspensión, pueden ser solucionados de una manera rápida. ¿Cómo? Realizando una rápida intervención mecánica, ya que así se evitarán dolores de cabeza, un daño mayor e incluso accidentes.
Aquí le mencionamos algunos aspectos que son importantes tomarlos en cuenta, para un mejor funcionamiento en la suspensión de su vehículo.
Hemos mencionado en repetidas ocasiones que su carro merece una revisión periódica, aunque muchas veces no se detecte alguna anomalía en el mismo, con mayor razón, debe revisarse si escucha ruidos o fallas poco común.
Si escucha ruidos al caer en un hueco u observa que las llantas se deterioran irregularmente, algo está fallando, lo mejor es ir a un taller y que el mecánico determine cuál es el origen de la falla. Realice una revisión completa que incluya; los amortiguadores, rótulas, bujes y caucho, por lo menos cada seis meses. Aproximadamente, la duración de los amortiguadores es de dos años, desde allí dejan de funcionar de manera óptima. Si en las paredes del amortiguador se ven manchas de aceite y se dificulta mantener el vehículo en el carril, es tiempo de visitar el taller. La vida útil de rótulas, bujes y cauchos es de un año a dieciocho meses, pero de un momento a otro pueden fallar. Hay que estar precavido por cualquier ruido extraño. Los espirales, ballestas y las barras de torsión pueden fallar de un momento a otro, aunque las mismas no requieren mantenimiento, el acero con que son fabricadas suele perder tensión; si esto sucede hay que cambiarlo. No es necesario siempre alinear la dirección después del mantenimiento de la suspensión, pero la revisión de las medidas no está de más.
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