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Anteriormente, autoridades de Salud habían brindado algunas recomendaciones a las autoridades de la Policía Nacional sobre este tema, entre las cuales se destaca reducir la población penitenciaria y que el penal fuera trasladado del área residencial.  |
Bolsas con excremento humano y demás desechos que proceden de la Cárcel Pública de La Chorrera , afectan la salud de quienes residen a sus alrededores.
Postrada en su silla de rueda, Esther Esturaín, denunció que los malos olores proveniente de la acumulación de desechos orgánicos le ha causado problemas de gastroenteritis; en tanto que a su madre, Eufemia Duarte, se le ha agravado el asma alérgica que padece.
Ambas han tenido que ser internadas en el Hospital Nicolás Solano, aquejadas por dolencias, que según ellas, son ocasionadas por los desperdicios de excremento humano y demás desechos que son sacados cada noche del penal. Afirma que todos los días son depositados cartuchos con heces y que debido al calor emanan mal olor, siendo aún mayor por la zanja que proviene directamente de la cárcel.
Moscas y mosquitos la obligan a mantener las puertas de su residencia cerradas, además de la fila de familiares de reos, la cual se forma dos veces al día en la misma puerta de su casa, lo cual ya ha sido denunciado.
EL MGJ DEBE BRINDAR UNA SOLUCION
El lugar es un sitio de alto peligro, especialmente para los niños que acompañan a sus madres los días de visita de la cárcel, a lo cual no escapan los custodios de la policía, quienes en horas de la noche deben vigilar con pañuelos colocados en la boca y nariz.
Se quejó además que las unidades de la Policía Nacional han hecho del patio de su casa un "mini cuartel" para la vigilancia del penal, con lo cual se viola el derecho a la propiedad privada.
La denunciante Esther Esturaín reclama al Ministerio de Gobierno y Justicia una pronta solución, al igual que a la directora del Sistema Penitenciario, Concepción Corro.
A través del Departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional en el distrito de La Chorrera, se informó que cualquier declaración al respecto debe ser dada por el Ministro de Gobierno y Justicia, o la Directora del Sistema Penitenciario.
No obstante, una fuente dentro de la institución y que pidió reserva de su identidad, indicó que un radiopatrulla es utilizado en ocasiones para transportar los desechos generados de la oficinas administrativas, más no, los producidos por los reclusos. |