El parlamento de Pakistán aprobó una propuesta gubernamental para enmendar la estricta legislación islámica del país sobre la violación y el adulterio.
La nueva norma permite a las mujeres la opción de presentar una denuncia de violación bajo el código civil.
Las antiguas leyes obligaban a las mujeres violadas a presentar a cuatro testigos hombres para probarlo.
De lo contrario, ellas mismas podían ser acusadas por adulterio.
La norma recientemente aprobada también introduce la posibilidad de utilizar evidencia de ADN y otros métodos científicos en los procesos judiciales por violación.
Los miembros fundamentalistas islámicos del parlamento boicotearon el voto luego de pronunciarse contra los cambios.
Argumentaban que éstos transformarían a Pakistán en una sociedad promiscua.