Los panameños hemos inventado el estilo de vida conocido como "juega vivo" y a pesar de que el menú de los noticiarios nos ofrece mucho de violencia y de muerte, conservamos el sentido del humor y la chispa para salir adelante y correr hacia donde se encuentra el dinero.
Crítica en Línea
En cuanto al tema del dinero, al pueblo se le machaca a diario que hay millones y millones de balboas en las arcas del Estados, como resultado de la magnífica gestión, del eficiente proceso de recaudación y de la activación de los megaproyectos que a su vez, dejan millonarios fideicomisos.
Los panameños, con nuestra acostumbrada picardía caribeña, nos preguntamos ¿qué nos toca de todo este auge, porque no se ve por ninguna parte, en tanto el aumento de la canasta básica continúa?
El ex segundo vicepresidente, Guillermo Ford y presidente de Unión Patriótica lo ha definido muy bien: "los precios de los productos de primera necesidad suben por los ascensores y los salarios por las escaleras".
Por su parte, las organizaciones populares se están reuniendo con diferentes grupos de presión para crear un frente de acción y exigirle al gobierno que declare un aumento general de salarios para los funcionarios y los empleados privados lo que podría desencadenar un paro nacional de no ser considerada la idea por las autoridades.
Los grupos de izquierda son pacientes. Saben muy bien que las huelgas de los médicos no son populares, pero siempre logran materializar sus reclamos, tal como ahora se da en una acción que ya llega a su segunda semana.
Vale la pena destacar que si los transportistas también pretenden alcanzar su anhelado aumento de pasaje podría darse una situación de inimaginables proporciones, en un momento en que el gobierno no parece tenerlas todas consigo.
Quizás lo que no entienden en las urbes es que mucho dinero se está inyectando en las zonas de pobreza pero hay una cosa real, la clase media panameña ha disminuido su calidad de vida.