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Gaspar Octavio Hernández |
La idea de festejar el 13 de noviembre como el Día del Periodista en Panamá, surgió luego de la desaparición física de Gaspar Octavio Hernández. Se escogió esta fecha específicamente, porque este insigne periodista, falleció ese día haciendo lo que más le gustaba, escribiendo un editorial sobre la mesa de redacción del periódico La Estrella de Panamá.
VIDA DURA
Hernández nació el 14 de julio de 1893. Era un joven humilde, no completó sus estudios primarios, porque trabajaba para ayudar al sustento de su familia. En 1904, en el transcurso de un mes, se suicidan dos de sus hermanos. Cuatro años más tarde, el 13 de noviembre de 1918, Gaspar Octavio Hernández, muere de tuberculosis en las oficinas de La Estrella de Panamá.
INSPIRACION DE MUCHOS
En su poesía, se distinguen los temas acerca de la injusticia, la nacionalidad, el tema popular y la condición social. Gaspar Octavio Hernández hace alusión en su poesía, a su condición como negro dentro de una sociedad dominada por blancos.
LOGROS DE UN INSIGNE POETA
Es uno de los escritores panameños de mayor popularidad. Su poema "Canto a la Bandera" es de un alto contenido patriótico. Perteneció a la generación modernista. Escribió en la "Revista Memphis" y en "La Estrella de Panamá".
Colaboró con Miró y Geenzier en las revistas "Nuevos Ritos" y "Esto y aquello". En 1915, publicó su único libro de versos: "Melodías del Pasado". También es de su autoría: "Iconografía" y "La copa amatista".
EN EL CENTENARIO
Gaspar Octavio Hernández a parte de ser uno de los mejores periodistas que ha tenido nuestro país, escribió lindos versos inspirado en Panamá. Aquí les presentaremos un fragmento de uno de sus más conocidos poemas:
Alma Patria ¡Istmo de Panamá! tierra de amores que del fondo del mar surgiste un día
para enlazar el norte al mediodía con guirnaldas de perlas y de flores!
¡Patria del corazón! tierras que a solas cantas la gloria de tus dioses lares mezclando la canción eterna de las olas.
Si alguna vez el viento enfurecido mi nido arranca de tus verdes frondas si he de volar a que mis penas hondas hallen amparo en extranjero nido.
Siempre oiré resonar en mis entrañas la voz del viento de tu cordillera y he de ver en los cielos tu bandera sobre el azul de todas las montañas. |