Existen algunos días en los que la melancolía y la tristeza se apoderan de tu cuerpo, pero lo mejor es que no se necesita recurrir a un tratamiento a base de pastillas o terapia con psicólogos, solo se requiere algo de música y en cuestión de minutos el estado de ánimo suele cambiar.
Y es que para nadie es un secreto que a través del uso de sonidos, fragmentos musicales y estructuras rítmicas se consiguen los resultados terapéuticos que, por lo general, se logran en largas sesiones médicas.
La agradable sensación que ello traduce a nivel de tu persona te ayudará a anular aquellos impulsos que producen estados no placenteros como la tensión, la irritabilidad, el miedo, la desconfianza, la ansiedad o la tristeza.
RECOMENDACIONES:
- Buscar géneros de canciones que transmitan alegría, nada de despecho.
- Cada persona encuentra melodías de preferencia personal; sin embargo, los médicos recomiendan melodías de Beethoven, Mozart, Vivaldi, Dvorak, Rachmaninov o Rossini.
- Siempre que se esté en casa, opte por colocar buena música en lugar de ver por largas horas la televisión. La alegría se apoderará de todo su ser.
- Un aspecto muy interesante: mientras se realiza actividad física también se puede escuchar música, pues aumenta la motivación y mejora el rendimiento debido a que el tiempo se percibe más rápido y con menos esfuerzo.