El Sevilla logró ayer una cómoda victoria 2-0 con los tantos de Álvaro Negredo y Alejandro Alfaro, que salieron desde el banquillo para sentenciar a un Valencia, muy gris, que jugó en inferioridad numérica más de una hora por la rigurosa y absurda expulsión del turco Mehmet Topal.
El excesivo respeto que se demostraron ambos equipos impidió ver un encuentro lucido durante los primeros minutos. La presión adelantada del trío atacante valencianista -Aritz Aduriz, Roberto Soldado y Juan Mata- surtía su efecto y el Sevilla era incapaz de enlazar buenas jugadas para crear peligro sobre la portería de César Sánchez.
El entrenador del Valencia , Unai Emery, consideró que el resultado de su equipo ante el Sevilla quedó "muy condicionado con la expulsión" de Topal en el minuto 25 de partido. Emery afirmó que el árbitro Iturralde González "se equivocó" y "condicionó" el resultado, ya que con un jugador más el Sevilla "ha tenido ventaja y más jugando en su estadio".