Con estupor, me entero de que la ANAM le ha otorgado un Contrato Directo a la empresa chilena austral Risk Consulting para que haga una evaluación del Estudio de Impacto Ambiental de la Minera Panamá.
Si el director general de la ANAM no se siente capaz de realizar la evaluación de un estudio de Impacto Ambiental de una minera, eso no quiere decir que no haya profesionales panameños con suficientes conocimientos, biológicos y técnicos, para hacer esta evaluación.
Se ha destapado una caliente olla de contrataciones directas, de empresas extranjeras, a las cuales se les paga millonarias sumas de dinero, cuando en el país hay personal calificado, de sobra para llevar a cabo estos estudios y evaluaciones.
¿Por qué no se realizan licitaciones? Todo parece indicar que en todas estas contrataciones directas hay encerrada una ría de michos... ¡Y grande!
¡Chile sí tiene una grandísima experiencia en explotaciones mineras!
Pero... ¿cuáles son los conocimientos de esta consultora chilena en los Bosques y Selvas de Panamá? ¡Pues, ninguna!
Las explotaciones mineras de Chile están ubicadas en el desierto de Atacama. Y en un desierto no hay bosques ni selvas tropicales. En los Andes chilenos, tampoco existen bosques si selvas como en Panamá. Menos los hay en el sur de Chile, en lo que le corresponde de la muy fría Patagonia.
¡Quien paga los músicos es el dueño del baile! Si la minera pagará los más de ochocientos mil balboas a la empresa consultora, continuará la masacre del Corredor Biológico. Como empresas extranjeras, a la Minera ni a la Consultora les importa Panamá.