En un match de soviético contra soviético, el joven de 22 años, Garry Kasparov, se convirtió en el campeón mundial de ajedrez más joven de la historia, al vencer en el match final al campeón reinante Anatoli Karpov, el 9 de noviembre de 1985. Hoy por hoy, Kasparov es considerado como quizá el mejor ajedrecista de todos los tiempos.