El disidente cubano Guillermo Fariñas, premio Sájarov 2010, afirmó ayer que se mantendrá como "observador" y no reanudará su huelga de hambre hasta determinar que la situación de los trece presos políticos que rechazan el exilio no tiene "solución de ningún tipo".
"En ningún momento he dicho que voy a reanudar la huelga de hambre" de forma inmediata, indicó Fariñas, quien mantuvo este año un ayuno de más de cuatro meses para pedir la libertad de los presos políticos.
Según Fariñas, el Gobierno no ha cumplido con el plazo inicial de cuatro meses para la liberación de los 52 presos políticos porque no logró el "levantamiento" de la política de la "posición común" de la Unión Europea hacia Cuba.