Si el pasado miércoles el nuevo Yankee Stadium vivió su primera gran celebración de un título de la Serie Mundial con los Yanquis de Nueva York, hoy viernes, los vigésimo séptimos campeones de la Serie Mundial se dieron un baño de gloria y confetti por las calles de la Gran Manzana.
Un vez más, el recorrido del Cañón de los Héroes se vistió de gala para que los neoyorquinos vitoreasen a los nuevos campeones de la Serie Mundial, con cuatro peloteros veteranos, que regresaban por quinta ocasión en su carrera a la gran fiesta popular en su honor.
Las bajas temperaturas con las que amaneció Nueva York no fueron impedimento para que la multitud aclamase y las campanas de las iglesias repicaran en Manhattan en honor de los gloriosos Yanquis que habían agrandado aún más su leyenda plagada de éxitos y títulos, nada menos que el 27.° de la Serie Mundial.
Mientras, los jugadores encabezados por el panameño Mariano Rivera, el boricua Jorge Posada, Derek Jeter y Andy Pettitte, a bordo de plataformas móviles, avanzaban por Wall Street hacia la alcaldía, el clamor del público retumbaba por Broadway y caía confetti desde los rascacielos de manera esplendorosa.
El toletero japonés Hideki Matsui, el gran héroe del sexto y decisivo partido que impulsó seis carreras para que los Yanquis venciesen por 7-3 a los Filis de Filadelfia, esta vez no pudo evitar que su cara mostrase la expresión de admiración por todo lo que estaba viviendo junto a sus compañeros.
Más de dos millones de personas se dieron cita en las calles para ver pasar a sus héroes deportivos, a los que recibieron con vítores y pancartas en las que se podían leer frases como "Vamos Yankees", "Son los Mejores", con la canción de "New York, New York" de fondo.
El manejador de los Yanquis, Joe Girardi, quien logró el triunfo deportivo de su vida, destacó la labor de su peloteros.
"A ellos todo el mérito, que lucharon desde el primer día, se sintieron más unidos que nunca y respondieron a las adversidades con un espíritu deportivo único", declaró Girardi. "Nuestra responsabilidad es ser mejores el próximo año".
Leyendas de los Yanquis como Reggie Jackson se unieron a las estrellas actuales para reivindicar el poder que tiene la mejor dinastía del béisbol de las Grandes Ligas y del deporte profesional en Estados Unidos.
Sólo los Celtics de Boston con 17 títulos de la NBA le siguen en la distancia a los Yanquis.