Ningún gesto de dolor mostró Mariano Rivera cuando subía al monticulo en la postemporada y menos cuando lanzó a primera para sacar el último out y conseguir su quinto anillo de Serie Mundial.
Pero lo que no se sabía era que el chorrerano estaba lastimado y al parecer desde hace rato. El panameño reveló que lanzó todo el Clásico de Otoño escondiendo un dolorosa lesión en las costillas. Gene Monahan, fisioterapeuta del equipo, era el único que sabía.
"Ya no importa ahora", dijo Rivera, en una entrevista a MLB.com . "Ya se acabó. Gracias a Dios ya se acabó. Se podia controlar".
Rivera comentó que la lesión viene desde la Serie de Campeonato de la Liga Americana en contra de los Angelinos.