Cuántas personas no se habrán encontrado con situaciones penosas, precisamente por no comprender más que el idioma que lo caracteriza. Lo más probable es que sean muchos.
Casi siempre los temas de salud y de negocios que se organizan para algunas conferencias, son dictados por personas extranjeras, que no dominan o hablan poco el español, es por eso que desde hace 20 años existe la Asociación Panameña de Traductores e Intérprete (APTI).
Su presidenta, la profesora Rosa Cant, dijo que este gremio existe desde 1984, y se mantiene cada vez más firme en sus propósitos.
DOS ESPECIALIDADES
La necesidad de disponer de un traductor e intérprete, se acentúa con la globalización, es así que se ha tomado a nivel internacional los temas de la diversidad cultural, muy necesaria para la raza humana.
Aunque parezca lo mismo, son dos cosas totalmente distintas. En la traducción la persona traduce de un idioma a otro, pero por medio escrito. El intérprete escucha lo que se dice en un idioma y lo traduce al lenguaje deseado, pero verbalmente. Por ello, el traductor e intérprete son necesarios para entender otras culturas.
Cant afirmó que el servicio de traducción e interpretación se requiere para todos los idiomas, pero predomina el inglés- español, aunque en la actualidad hay tendencias del chino y el árabe.
Los miembros de la APTI han nominado a la precursora del gremio, Etilvia Arjona, al premio de la Medalla Pierre Francois Caillé, éste desde 1965, fue el precursor de los traductores a nivel internacional.
NUEVOS CONOCIMIENTOS
Es un trabajo que necesita de responsabilidad y confianza, y sobre todo pleno dominio de los distintos idiomas. Por lo general, el traductor disfruta porque aprende cosas de manera concreta y visible cuando se enfrenta a un nuevo texto. Uno de los puntos claves, es tener conocimiento de la cultura que ha producido el texto o la conversación, y sobre todo quienes serán los perceptores.
Lo cierto es que ambos individuos son de vital importancia en una conversación, para beneficios de los miembros involucrados en la conversación.
Cant puntualizó que para cambiar, es necesario saber; y para ello hay que aprender, y esto se logra haciendo grandes sacrificios.