Nueve noches de violencia han sacudido algunos barrios deprimidos de la periferia de París, disturbios que se iniciaron con la muerte de dos adolescentes de ascendencia africana en Clichy-sous-Bois.
Unos 400 vehículos fueron quemados, si bien ha habido menos enfrentamientos entre los alborotadores y la policía.
El 27 de octubre pasado la Policía acudió al lugar donde, presuntamente, se estaba cometiendo un robo. Varios jóvenes comenzaron a correr y tres se refugiaron en un transformador de alta tensión, lo que provocó la muerte de dos de ellos y heridas graves al otro.
La Policía francesa ha registrado en lo que va de año 70.000 casos de violencia urbana (contra vehículos, contenedores y mobiliario urbano) y casi 3.900 ataques o actos contra agentes policiales o servicios de socorro, según el diario "Le Monde".
La mayoría tuvo lugar en el departamento provincial de Seine-Saint Denis, en la periferia norte parisina, que estos días es escenario de los incidentes.