Para este amante del bolero, la radio de hoy es muy improvisada, está llena de "campanitas", pero en el fondo no tiene nada.
"Los locutores de antaño eran mucho más profesionales, todo se preparaba. Los grandes maestros decían: La radio debe percibirse como improvisada, pero se tiene que preparar y eso ahora no se hace", aseveró Correa, quien se define como un hombre de bajo perfil al que nunca le ha gustado figurar.
"Ya no existen los narradores de novela, no hay libretitas que te puedan escribir un guión para dramatizar los sucesos del día, sin embargo, el medio está invadido de mucho talento joven y creo que la radio tomará nuevamente su fuerza".
En cuanto a los caricaturista de hoy, Cañita está convencido que el genio de la pluma debe ser un intelectual; tiene que ser un escritor de pocas palabras y en definitiva, la base de un buen periodismo es la lectura.