El presidente de EE.UU., George W. Bush, vetó un proyecto de ley que permitiría la puesta en marcha de cientos de proyectos de infraestructuras hídricas, a pesar del apoyo mayoritario en ambas cámaras del Congreso al texto.
Tras haber amenazado con el quinto veto de su administración, Bush finalmente cumplió su promesa y decidió no promulgar una ley que proponía la inversión de 23 mil millones de dólares en la reparación de daños ocasionados por huracanes, la restauración de pantanos y la prevención de inundaciones en todo EE.UU, entre otras tareas.
Algunos de los proyectos vetados, que se calcula serían cerca de 900, irían destinados a reparar los daños del huracán Katrina en Luisiana y el parque de Everglades en Florida.
"Este proyecto de ley carece de disciplina", dijo Bush en un comunicado, según el mandatario, en la iniciativa no se establece de manera clara que la inversión millonaria será dirigida a donde realmente se necesita.