Necesitas una cucharada de sal de grano y un vaso liso de vidrio. El primer domingo de cada mes llena el vaso con agua, ponle la cucharada de sal y déjalo reposar por 1 hora, transcurrido el tiempo, mientras te enjuagas las manos dices esta oración .
"La sal es protectora y ella me ayudará, que mi dinero se multiplique y jamás falte en mi hogar." No te seques las manos con la toalla, aplaude para hacer que la buena vibra venga a ti.