Aunque lo ideal es que los nietos adoren a sus abuelos y las familias los cuiden, ahora que están en sus años dorados, muchas familias no lo hacen, dejándolos abandonados y olvidados en sus cuartos o en asilos para ancianos.
Para el psicólogo Alfredo Arango, hoy día hay mucha indiferencia hacia los abuelos, por no decir menosprecio.
"Yo conozco señoras que no las visitan jamás sus nietos... ni siquiera para el día de sus cumpleaños", recordó.
Según el psicólogo, esta situación afecta a los adultos mayores enormemente, acompañada a la situación real de que se sienten muy solos. Ahora que llegaron a la vejez, se sienten además abandonados, subutilizados, poco valorados y para muchos, es motivo de depresión.
Esto en cierta medida acelera su proceso de deterioro mental y vejez, explicó. Arango se refirió a los tiempos en que las familias inculcaban el amor y respeto por los abuelos y advirtió que los responsables por cultivar esta amistad entre abuelos y nietos son los papás, por lo que se debe tomar más conciencia por el bienestar de nuestros ancianos.