La carrera por la Presidencia estadounidense se encaminaba anoche hacia un final impredecible, con el presidente George W. Bush y su rival demócrata John Kerry empatados codo a codo y los comicios en varios estados claves cada vez más ajustados, según las últimas encuestas.
Tras ocho meses y mil millones de dólares de campaña, la firma Gallup mostró un empate de 49%, mientras el diario Washington Post y el American Research Group dan a ambos candidatos un 48% y Fox News un 46%.
Los sondeos de NBC News, Zogby y Rasmussen dan a Bush una ventaja insignificante de 48% contra 47%, ABC News de 49% contra 48%, The New York Times/CBS de 49% contra 46% y el Centro de Investigación Pew de 48% contra 45%.
La carrera también es impredecible a nivel estatal, donde se disputa la mayoría de los 538 votos electorales que deciden la presidencia, adjudicados casi siempre en comicios donde el ganador se queda con todos los votos del Estado.
Los estados que concitan la mayor atención son Florida (27 votos en el Colegio Electoral), Ohio (20), donde Bush ganó por poco en el 2000, y Pensilvania (21), que los demócratas ganaron en la última elección).
Los sondeos muestran que Kerry está borrando la ventaja de Bush en Florida y Ohio, mientras el presidente suma apoyo en Pensilvania, donde prácticamente es imprescindible ganar para triunfar a nivel nacional.
Kerry debe ganar dos de los tres estados para poder mudarse a la Casa Blanca. Para Bush, perder dos de ellos haría difícil pero no imposible alcanzar el umbral de 270 votos necesarios para una victoria.
Los analistas no descartan que un candidato gane el voto popular y pierda la elección como en el 2000, o que haya un empate de 269 contra 269 votos en el Colegio Electoral, que obligaría al Congreso a decidir la elección.