Al igual que las arterias que conducen la sangre, a fin de impedir un colapso del corazón, se deben mantener abiertas y limpias con dietas, ejercicios y en casos extremos con cirugía, nuestra alma debe mantener las mentes energéticas vitales y para eso siga los siguientes pasos:
1. Sea consciente de que su estado de pesadez, cansancio, poca resonancia ante lo bello, lo doloroso y sublime y lo sagrado no es normal e implica un "andar medio vivo y medio muerto", un estado casi amorfo, gris, opaco. De hecho, si no sintoniza con la vida en sus divinas manifestaciones, no podrá gozar de la existencia tal y como debe ser.
2. Sea consciente de que para desbloquear sus energías vitales, debe "mirar hacia adentro" y localizar dónde está la "arteria taponada".
3. Hay que serenar el alma y controlar el paso descontrolado de miles de pensamientos que chocan entre sí, sin ningún orden ni concierto. Para eso, busque el silencio, apártese un rato cada día y comience a repetir constantemente una "jaculatoria u oración breve de manera rítmica respirando pausadamente.
4. Vea que hay una emoción negativa en especial que lo paraliza y es la del miedo, que genera preocupaciones obsesivas, angustias e ira, y que infecta todo su ser interior. Debemos sosegarnos y saber que Dios lo sabe todo y lo puede todo y que "hasta los cabellos de nuestra cabeza están contados".
6. Ámese a usted mismo, acéptese como es, véase como una criatura espiritual encarnada, un ser precioso hecho a imagen y semejanza de Dios.
¡Ámese! Busque la manera de superar todo lo que lo daña y Viva, Crítica en Línea el presente, gozando de todo lo que en este momento de bueno, de hermoso, de sublime y de precioso le depara el día. Vea todo con los ojos de Dios y recuerde que con Él usted es invencible.