EDITORIAL
Elecciones del 99 en precario
El año venidero, por
mandamiento de las normas constitucionales vigentes se renovarán
las autoridades de escogimiento popular, comenzando por quienes ejercerán
los mandos de cúspide presidencial; así como los legisladores,
alcaldes y representantes de corregimiento; evento que reafirmará
el derrotero democratizador panameño, superando el trauma unícrata
que por más de veintiún años aplastó la voluntad
del pueblo.
Ante el acontecimiento de mayo de 1999, el comportamiento político
y burocrático debe encaminarse a garantir plenamente su cumplimiento,
superando obstáculos, evitando retardos y demoras; haciendo que la
etapa comicial cuente con todos los recursos necesarios e idóneos
para su plenitud y pureza.
Sin embargo, decisiones de la burocracia planificadora redujo el monto
de los dineros requeridos por el Tribunal Electoral para el cumplimiento
de la consulta comicial, en casi cuatro millones de balboas; decisión
que al decir del ciudadano Magistrado Eduardo Valdés Escofferi, "pone
en peligro las elecciones", al afectar con dureza áreas de publicidad,
capacitación, comunicación y reclutamiento de personal.
El mecanismo democrático por excelencia, son las consultas al
sobeano: las elecciones que permiten el libre juego de las ideas y facilitan
al votante escoger las alternativas que estima de su preferencia; ésta
herramienta fundamental para el avance del pueblo, resulta desmejorada por
los recortes presupuestarios realizados, al introducir un sesgo negativo
en el afianzamiento de las libertades en Panamá.
Para el ciudadano sencillo, que carece de compromisos subalternos con
el pasado de oscuridad, resulta incomprensible que las autoridades al mando
nacional hayan impuesto la realización de un referéndum para
considerar la reelección del presidente, donde se erogaron seis millones
de balboas, cuando era del dominio general que nadie aprobaría tal
pretensión repetidora; dineros que se acreditaron con prontitud y
sin demora, cuando el mandatario creyó tener expectativa aprobatoria
reeleccionista.
Ahora, para las decisiones de mayo próximo, los criterios resultan
distintos; hoy sin disimulo, se cortan las partidas haciendo peligrar los
comicios, lo cual aflora que los mandantes titulan dos medidas para juzgar
los eventos: una cuando es de su conveniencia, y otra cuando han sido derrotadas.
Se impone que las autoridades legislativas procedan con efectividad y
hagan los movimientos presupuestarios y financieros correspondientes que
solucionen el absurdo recorte electoral; para ello se impone, a manera de
ejemplo, una austeridad severa en los viajes y las comitivas al exterior;
al igual que en la asignación de partidas confidenciales para uso
de la Presidencia: así afianzaremos el proceso libertario panameño,
ofreciendo una consulta transparente, ágil, veráz.
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AYER GRAFICO |
Se cumplen 30 años de la muerte del profesor Manuel Fernando Zárate. |
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