El Barça obtuvo un magnífico resultado de 2-0 para los escasos méritos que hizo ante un ultradefensivo Almería. Un tanto de Henry y otro de Messi, de penalti, decidieron un choque en el que no se disiparon las dudas del equipo de Frank Rijkaard, que firmó uno de los peores partidos de los últimos tiempos.
Fue determinante en la suerte del encuentro el mexicano Giovani dos Santos. El joven, que salió de inicio en la posición de Leo Messi, protagonizó el 1-0, en una jugada en la que se llevó el balón entre rechaces y que Henry remachó. En el segundo, forzó un penalti a diez minutos para el final.