Cientos de mexicanos que nacieron en montañas de basura generadas por millones de capitalinos y que aprendieron a vivir de los desperdicios que otros tiran, forman parte de un ejército bien entrenado que en una "fábrica" separa los residuos con valor comercial.
Los 600 pepenadores, también llamados hurgadores o escarbadores de basura, que trabajan en turnos de seis horas y media inmersos en desperdicios, con un descanso de media hora para comer, separan de los montones de restos los plásticos, cartones, vidrios, trapos, papeles, bricks y demás material aprovechable del simple desecho inútil, en el centro de separación del Bordo Poniente.
Éste es el vertedero más grande de Latinoamérica y está situado en Ciudad de México. Mide 1, 000 hectáreas, aunque en la actualidad están en uso tan sólo 420, y desde su inauguración en 1985.