Para el Gobierno argentino, lo único cierto en la agenda electoral que se abre en las próximas semanas es el relevo presidencial del 25 de mayo, y lo demás, incluyendo la fecha de las elecciones, tiene algún "margen de flexibilidad".
"El Gobierno desea que se consolide el calendario electoral, pero existen algunos márgenes de flexibilidad, siempre y cuando no se vaya más allá del relevo presidencial el 25 de mayo", afirmó ayer el ministro del Interior, Jorge Matzkin.
El presidente Eduardo Duhalde asumió el poder el primero de enero pasado, con mandato hasta el 10 de diciembre del 2003. Pero en julio pasado decidió adelantar las elecciones y dejar el cargo el 25 de mayo próximo.
El gobernante convocó los comicios presidenciales para el 30 de marzo, con una posible segunda vuelta el 27 de abril, y además determinó que el 15 de diciembre hubiera elecciones internas en los partidos políticos para designar sus candidatos presidenciales.
Pero ese calendario electoral fue cuestionado parcialmente por la justicia y entre algunos dirigentes del gobernante Partido Justicialista (peronista) quieren postergar las elecciones internas, lo que puede afectar a los comicios presidenciales.
Matzkin aclaró que, legalmente, el presidente que asuma el poder el 25 de mayo puede llegar a ser elegido en una votación que se desarrolle "hasta el 20 de mayo", porque no se establece un plazo entre la votación y el relevo presidencial.
El sistema electoral argentino, aclaró también el ministro, establece que entre la primera vuelta electoral y la segunda ronda no haya más de un mes de plazo. También fija en 90 días entre las elecciones internas y los comicios generales. El aplazamiento de las elecciones internas lo piden algunos dirigentes peronistas adversarios del ex presidente Carlos Menem (1989-1999), por la necesidad de renovar la junta electoral interna, ya que consideran que está controlada por el ex gobernante.
Menem es uno de los más firmes aspirantes para lograr la candidatura presidencial de los peronistas para los próximos comicios y, de acuerdo a los sondeos electorales, el Partido Justicialista es el único con posibilidad de ganar las elecciones.
Duhalde decidió adelantar su salida del poder, desde el 10 de diciembre inicial hasta el 25 de mayo, porque quería "achicar la transición" y consideraba que Argentina se iba recuperando, poco a poco, de la grave crisis económica que arrastra desde 1998. Ningún dirigente político argentino ha pedido abiertamente que Duhalde prolongue su mandato más allá del 25 de mayo. |