Una buena causa es la que ha llevado a Nicole Kidman a sentarse frente a una comisión del Congreso de Estados Unidos, en el Capitolio, como ya hiciera el año pasado en la ONU. En calidad de embajadora del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, la actriz reclamó más ayuda para las mujeres que sufren maltrato, tanto en el país americano como en otros que viven una situación de subdesarrollo. "La violencia contra las mujeres y niñas es, quizá, la violación de los derechos humanos más amplia y sistemática en el mundo. No reconoce fronteras, ni raza, ni clase", explicó.