Una banda de cinco chamos venezolanos robaron en residencias y apartamentos lujosos de Panamá.
El grupo, entre los cuales figuraba una mujer, operaba en Bella Vista y San Francisco y utilizaba autos lujosos como Mercedes Benz, para no despertar sospechas entre los agentes de seguridad de los edificios y luego ingresaban a los apartamentos de sus víctimas, para sustraer las cajas fuertes.
Varios de los delincuentes venezolanos fueron detenidos en el edificio Cabo, en San Francisco.