Muchas administraciones gubernamentales buscan fórmulas enredadas para mejorar la economía. Especialmente en los sectores más pobres, como los campesinos.
Pero las estadísticas demuestran fallas administrativas que permiten a Panamá botar millones de balboas a otros países. Esa plata ha debido quedarse en nuestros campos, mejorando el nivel de vida del agricultor.
Repito que el fenómeno no es de este Gobierno, sino que tiene años de darse. Los "genios" expertos del campo no logran solucionarlo.
Es lamentable que Panamá haya gastado en los primeros seis meses del año (gobierno de Torrijos), veintidós millones y medio de balboa en comprar maíz en el extranjero.
El grano es para alimentar principalmente a pollos y cerdos, aunque imagino que habrá algunos quintales para consumo humano.
Si hay una planta fácil de sembrar es el maíz. Arroje usted maíz en cualquier patio y luego tendrá la delgada planta.
También puede sembrarse de manera industrial como hacen países desarrollados, que incluso llegan a venderlo a los subdesarrollados.
Imagínense ustedes los beneficios que tendrían centenares de familias campesinas, si hubieran sembrado maíz en grandes cantidades.
Pero el maíz no es el único artículo vegetal que Panamá tiene que comprar con frecuencia en el extranjero, porque no producimos suficiente.
Allí está la cebolla, el arroz, y quién sabe cuántos otros que desconozco.
Esa realidad indica el fracaso de varios gobiernos en la "producción de lo que comemos". Debo insistir porque eso duele.
Espero que el hecho que el Presidente haya "tocado la campana en la Bolsa de Valores de Nueva York", le dé ideas para poner fin al deficiente rendimiento de muchos agricultores panameños.
No habría que andar inventando impuestos para inyectar plata al campo. Sólo hay que mejorar los créditos y orientaciones de los técnicos, para volcarlos en la producción de alimentos.
Añada a esto que se habla del alcohol, para reemplazar el diez por ciento de la compra de gasolina en el exterior. Mucha tierra está sin uso en la actualidad.
Si no me cree, observe cuando viaja por la Interamericana. Con la excusa de que son potreros algunos, se deja de sembrar comida que tanta falta hace.
No nos "emborrachemos" con los millones que nos da el Canal. Miremos hacia lo permanente, hacia el campo donde hay mucha pobreza...