Más música y menos escote será la consigna de la próxima ceremonia de los Grammy, los principales gaardones discográficos que serán entregados el próximo 27 de febrero en Los Angeles en medio de estrictas medidas de seguridad.
Según afirmó el presidente de la Academia de Artes y Ciencias Discográficas, Michael Greene, estos galardones musicales también se verán afectados por el cambio vivido en Estados Unidos desde el pasado 11 de septiembre.
Su definición para la próxima entrega de estos premios fue la de "unos Grammy con más significado", lo que se verá reflejado en "una disminución de números opulentos y una concentración en la música". Sus palabras fueron una llamada de atención a una ceremonia que desde el famoso vestido escotado de gasa de Jennifer López ha ido viendo cada vez más de sus estrellas y menos de su indumentaria. El deseo de Greene es que la 44 edición de estos premios vaya más a tono con el sentimiento del país después de los ataques terroristas que tuvieron lugar en Nueva York y Washington.
En esta línea, Greene informó a la prensa de que habrá un aumento en la seguridad y vigilancia para que el acto se celebre sin ningún incidente."Todo el mundo está preocupado por cualquier gran concentración de talento retransmitida a tantos países en el mundo", afirmó el presidente de la organización encargada de los Grammy. |