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El sacerdote rechaza que el Nazareno sea definido como el santo de los "maleantes".  |
Algo raro ocurrió este año. No se observó como antes ese ejército de devotos del Nazareno de Portobelo que teñían de color morado las calles de Panamá.
La fe en el milagroso Cristo Negro se mantiene, pero hasta la crisis parece afectar las demostraciones religiosas. El padre Lamberto Picado alega que la devoción no ha disminuido, sino que ahora hay otras "devocioncillas" que tratan de quitarle a la Iglesia Católica el lugar que le corresponde y que en muchos casos están arrastrando a fieles hacia sectas y prácticas como la santería.
El sacerdote rechaza que el Nazareno sea definido como el santo de los "maleantes". El Cristo es de todos, añadió.
Picado también advirtió que las mandas y penitencias nada tienen que ver con las flagelaciones y torturas físicas a las que muchos devotos se someten para "limpiar" sus pecados.
Para las 8:00 p.m. se espera la imponente procesión. A esa hora la imagen del Nazareno y su fiel Cirineo colocados sobre una pesada anda avanzará en un rítmico zarandeo por las calles de Portobelo y una multitud con velas encendidas y flameando pañuelos formará una gritería para rendir homenaje a su santo, que entrará a la medianoche a la plaza del pueblo, mientras sus devotos, sin duda como todos los años, dirán a coro: ¡que llueva, que el Negro quiere agua!. |