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"Imaginemos que nuestro ser querido es un bello libro, encuadernado con finas tapas de nuestro color favorito. Lo que haríamos es cuidarlo como un tesoro, ¿verdad?... así es el amor".  |
El amor está compuesto por algunos principios básicos y por muchísimas especialidades, o cursos opcionales, que lo convierten en la experiencia más maravillosa
En efecto, toda relación de pareja requiere del respeto, la sensibilidad y la sinceridad para existir genuinamente. Estos serian los elementos básicos u obligatorios para echar a andar el arca del amor, pero existen otros que lo hacen único, indivisible e insustituible.
Si la vida nos ofreciera cursos opcionales para enamorados, el tedio y la frustración siempre estarían alejados de nuestra vida y así, en poco tiempo, podríamos graduarnos en el difícil arte de la felicidad, la más dulce con que la vida nos bendice.
PRINCIPIOS Y TECNICAS DE LA INVESTIGACION AMOROSA
En este curso aprenderemos a ser como Marcia Proserpina, una mujer romana que pasó a la historia por la emotiva inscripción que adorna su lápida, misma que fue ordenada por su marido: "Aquí descansa una mujer que me enseño a ser hombre con su incansable deseo de aprender para amarme más y mejor."
¿Imaginan ustedes qué bello sería el convertirnos en asiduos estudiantes de la persona que amamos? Imaginemos por un instante que nuestro ser querido es un bello libro, encuadernado con finas tapas de nuestro color favorito.
Pondríamos especial cuidado en abrirlo, en pasar sus páginas con esmero y en leer su vital contenido. Línea a línea, aprenderíamos a usar la información para convertirnos en expertos: sabríamos qué le gusta en verdad a la persona amada, qué le disgusta, cómo hacerla feliz y cómo evitarle toda la infelicidad posible.
Si tenemos la suficiente disciplina, podríamos leer hasta los capítulos más difíciles para saber cómo sobrevivir ante los problemas de todo tipo (económicos, sociales, personales), y cómo pasar la máxima prueba del tiempo.
En este libro figuran incluso las recetas mágicas que no fallan jamás, todas ellas basadas en la bella conclusión de que la persona amada es única, de que nadie más en este mundo, con todo y sus miles de millones de habitantes, puede sustituirla ni llegarle a los talones.
Podríamos esmerarnos en hacer patente nuestro amor a la pareja, nuestro respeto por sus gustos y aficiones y nuestra preocupación genuina por sus problemas.
Para ello, hace falta tener un incansable deseo de aprender, pues el libro del amor crece día con día y jamás se llega al final. |