El Gobierno de Colombia invitó a las autoridades de los países vecinos a conocer, sumarse y apoyar la labor de desmovilización que ofrece el país a los miembros de las FARC (o de cualquier otro grupo armado ilegal) que deseen desertar y abandonar las filas de esta organización al margen de la ley. A la cita, acudieron representantes de Perú, Ecuador y Panamá, mientras que Venezuela fue la gran ausente.
El viceministro de Defensa, Rafael Guarín, indicó que en la reunión se logró poner el tema en la agenda de los países vecinos y se acordaron procedimientos de complementación al Programa de Atención al Desmovilizado, como por ejemplo que las personas que se entreguen serán devueltas a Colombia en calidad de deportados, una vez que se verifique la información que suministran.
Asimismo, Guarín confirmó que se convinieron algunas estrategias, como las invitaciones a la reinserción a través de cuñas y panfletos, tácticas que se ya se han venido implementando en Panamá, en donde el Gobierno creó desde hace dos años el grupo de Fuerzas Especiales del Servicio de Frontera, que custodia la provincia de Darién y Kuna Yala (territorios fonterizos con Colombia); pues allí, los guerrilleros no sólo han llegado a refugiarse.
No se trata de crear un programa de reinserción en cada país, sino de divulgar en la zona de frontera la existencia de estas iniciativas", expresó el viceministro.