El pastor de la congregación Hosanna, Edwin Álvarez, quien es uno de los creadores del torneo, explicó que este evento busca elevar el ánimo de los internos para que piensen que la vida no se ha detenido.
"Es un fracaso pasado, hay vida por delante", sostiene el pastor Álvarez, cuando ve el fruto de los detenidos y resocializados que se han unido a su congregación religiosa para mejorar su calidad de vida dentro de las cárceles.
Un grupo de ex detenidos participa en la liga intercarcelaria.