Una fiesta de goles se vivió ayer en el Torneo Intercarcelario de Fútbol.
Detenidos, custodios, pastores y ex convictos hicieron de este encuentro deportivo un mundial para demostrar el cambio que buscan en sus vidas y reincorporarse a la sociedad a través del deporte.
En el estadio, Luis Ernesto "Cascarita" Tapia, mejor conocido como el "Romelito", en la Ciudad Deportiva de Juan Díaz, los detenidos tuvieron un nuevo amanecer: jugar en la cancha sintética los 90 minutos, disfrutando de los goles como héroes panameños.
Directores como: Gary Stempell, a cargo de la selección de Tinajitas o de otros miembros del seleccionado nacional, le dieron el estímulo a los deportistas que dejaron los barrotes para respirar aire puro y corretear el balón que les dio goles y triunfo.
Uno de los que se unió a la liga de los custodios fue el propio director del Sistema Penitenciario Nacional, Luis Donadío.
Uno de sus protagonistas, con una condena de 12 años de prisión, quien ha puesto su futuro en la palabra de Dios, como defensa de la selección de La Joyita, dijo que esta oportunidad demuestra que se pueden hacer muchas cosas con los privados de libertad.
"Queremos una oportunidad no solo ahora, sino después para reintegrarnos a la sociedad", dijo Rubén Mao.