El Chelsea aguarda ansioso ante su duelo de hoy con el Spartak en el estadio Luzhniki, donde buscará afianzar su liderato de grupo y borrar la pesadilla de 2008, cuando se le escapó en los penaltis la final de la Liga de Campeones ante el Manchester United entre esas mismas gradas.
Los dos aspiran lograr su tercera victoria consecutiva en la competición, que les garantizaría el primer puesto en el grupo F, que por el momento lo ocupa el conjunto inglés por la diferencia de goles.
Ante esa atractiva cita, la mayor preocupación del técnico Carlo Ancelotti, es la ausencia de Didier Drogba, que todavía no ha jugado ningún partido de "Champions".