Al menos 30 personas murieron ayer al explotar bombas durante el recibimiento de que era objeto la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto, quien regresó a su país tras ocho años y medio de exilio.
Según se informó Bhutto salió ilesa del atentado. La exprimer ministra dijo que no se dejará "intimidar" por las amenazas de los extremistas islámicos que están "intentando apoderarse" de Pakistán.
Bhutto aseguró que el acuerdo con el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, pretende "asegurar la democracia en Pakistan.