Los ingresos durante el primer mes de gestión del nuevo gobierno cayeron en más de 20 millones de balboas, con respecto a lo contemplado en el Presupuesto General de este año.
Las proyecciones eran lograr ingresos en septiembre por la cuantía de 204.4 millones de balboas y lo recaudado fue 183.3 millones de balboas.
Los resultados logrados y la reducción de los gastos, permitió una leve rebaja de 0.3% en el déficit acumulado que era de 5.3 por ciento.
No hay duda que las revelaciones del nuevo gobierno en torno a la estrechez fiscal que vive el Estado, también han alcanzado a las recaudaciones.
El gobierno tiene muchas cuentas por pagar al sector privado y éste no paga algunos tributos, porque les deben. Es un círculo vicioso.
Así las cosas sólo queda esperar el programa económico que debe ofertar el gobierno a finales de mes y la propuesta para salvar a la Caja de Seguro Social de un colapso.
Se asegura que la administración Torrijos contempla nuevos impuestos. En campaña el hoy presidente prometió derogar o revisar la reforma tributaria introducida por los arnulfistas, pero hay preocupación en el sector privado, sobre la intención de incrementar los tributos.
Más que nuevos impuestos, Panamá requiere que se simplifique la materia para que al contribuyente no se le complique la vida al momento de cumplir sus obligaciones y el Estado mejores sus recaudaciones.