La curandera Elena Cruz está aterrada y recuerda cómo dos unidades de la PTJ de Penonomé la intimidaron y extorsionaron, alegando que ella había cometido estafa.
Esa curandera, a pesar de lo que vivió, ha decidido continuar con su trabajo de lectura de cartas y santiguos, porque , según, ella es lo que hace desde hace más de 40 años.
Ella lee las cartas y cura todo tipo de enfermedades. Atiende en una casa en El Caño de Natá, y asegura que los dos sujetos se identificaron como PTJ's, lo que le asustó.
En julio de este año fue destituido un miembro de la PTJ en Aguadulce, por coimas.