La selección española tiene ante sí la cita más importante del año en curso, el partido contra Dinamarca en terreno ajeno y con la clasificación para la Eurocopa del 2008 en juego, y para afrontar la batalla decisiva, en los días previos se ha "cocinado" un ambiente turbio e incómodo, un problema más que añadir a la dificultad del rival y a la lesión de Fernando Torres en el último entrenamiento.
El delantero del Liverpool sufre una rotura fibrilar en el adductor de la pierna derecha, lesión que se produjo en el último entrenamiento del equipo antes del partido ante Dinamarca, celebrado en el estadio NRGy de Aarhus.